Ella

  • Es seria.
  • No.
  • Es muy seria.
  • Que no, te digo.
  • ¿Antipática entonces?
  • De nuevo te equivocas.
  • Entonces…
  • Ella es así. Viste su timidez de arrogancia, su inseguridad de desconfianza, su bondad de frialdad, su belleza de…su belleza es más que evidente
  • ¿Cómo sabes todo eso?
  • Porque a veces, y solo a veces, cuando por un instante baja la guardia y se deja sorprender por tu mirada furtiva, puedes ver a través de sus ojos un mundo interior diferente, fugazmente vivo y llameante, intensamente cálido y acogedor, pidiendo –casi susurrando a través de esa dulce sonrisa- que la quieran, que no le hagan más daño, que la hagan volar sobre ríos de dulzura, montañas de cariño, prados de pasión, mares de caricias…
  • No la entiendo.
  • Ella no lo pretende. Aunque lo desea.